Visitas

miércoles, 30 de octubre de 2013

LA GEISHA




Durante años me han preparado para divertir y entretener, para escuchar con paciencia infinita y hacer que otros olviden, para que mi rostro sea un enigma indescifrable enmarcado por la armonía y la calma de mis movimientos siempre medidos. Pero cuando se va el último cliente, limpio mi rostro y cambio mi complicada vestimenta, se acaba el enigma, vuelve mi sonrisa abierta y me lo paso en grande cotilleando con mis compañeras bajo el cerezo del patio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario