A mis 73 años me encuentro aún fuerte y llena de energía.
Hago largas caminatas, disfruto del fresco en las mañanas y de los atardeceres
reposados; también de estar con los míos. Pero mis muelas empiezan a estar muy
gastadas, y me cuesta masticar, sobre todo los vegetales…sé que esto irá a más,
y que acabaré muriendo de inanición. No hay dentistas para los elefantes
LA EDAD
ResponderEliminar¿Pues, que quieres que te diga? la edad se lleva en el corazón y en el coco. Yo a mis 50 tacos me he liberado de ella, voy a la última, conservo la talla 40, no me queda ni una arruga, y me apunto a todo.
A propósito, ayer vi a Sole ¿la recuerdas? una compi del colegio. Pobre, !estaba tan gorda y arrugada! y me sorprendio verla tan tranquila y agradecida con la vida. (no se, creo que me ha dejado un regustillo amargo por dentro)