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sábado, 30 de noviembre de 2013

Ochenta palabras de haikus



¡Llegan, qué llegan!,
anuncios torpedean,
¡a las trincheras!

Olor a frío
mejillas sonrosadas,
las panderetas.

El Corte Inglés
anticipa más y más
la Natividad.

Luces, colores,
ambarinos destellos,
brilla el cielo.

Paz en el mundo,
fechas de muchos deseos
Siempre tropiezos.

Paz, felicidad,
próspero año nuevo,
¡ah iluso crédulo!

Todos atentos
resuenan campanillas,
¿Noel nos visita?

Año de crisis
en absoluto rima
con la Navidad.

¡Me como todo!
Aquí está la Navidad....
¡Da susto mamá!

Felicidades,
ya con los christmas jamás,
ahora, whatsapps.








jueves, 28 de noviembre de 2013

El guardián



Se despertó al momento. Su fino olfato le decía que se aproximaba a su casa un olor nuevo. Empezó a gruñir, mientras iba tratando de descifrarlo. Sí, olor humano, parecido al de sus amigos, pero había algo nuevo que le desconcertaba. Empezó a ladrar.
Cuando entraron en la casa aquellos que le pertenecían, llevaban otro más. Estaban contentos así que bajó la guardia. Miró al nuevo y vió que era un cachorro humano. Husmeó para quedarse con su olor y se dijo "a éste también lo adoptaré".

miércoles, 27 de noviembre de 2013

La tortuga y la fama.


Cuando la liebre se despertó, corrió con todas sus fuerzas,  pero ya era demasiado tarde, la tortuga había ganado la carrera. Todos los animales felicitaron a la triunfadora tortuga. La liebre desolada aprendió la lección, jamás volvería a burlarse de nadie. Sin embargo la tortuga se volvió engreída. Su éxito sobrepasó el reino animal, los humanos hablaban de ella como ejemplo de coraje y superación. Presumida y arrogante consiguió que  los demás animales la dieran de lado alejándose de ella. 

MUJER DE AGUA


 
Mi abuela era una mujer de agua. Su vida transcurrió ligada al río Mattawa, que se reflejaba en sus ojos con un insólito brillo. Cocinaba en su orilla, navegaba por él  y amaba  las grandes tortugas que chapoteaban en los atardeceres arrebatados. Antes de morir, nos pidió que lanzáramos sus cenizas a las aguas; solo así podría descansar por siempre. A menudo también yo me dejo acunar  por nuestro río. Leo en su orilla a la luz de sus tardes encendidas, y disfruto del chapoteo de las tortugas; una de ellas con un insólito brillo en sus ojos arrugados…

jueves, 21 de noviembre de 2013

EL RIO DEL ORO




Siempre lo han llamado el rio del oro. Mi abuelo cruzó el inmenso oceáno para buscar  en él el deseado mineral. Y lo encontró. Mi padre creció en sus orillas, y conoció a mi abuela, que siempre hizo que sus días fueran más brillantes. Yo no soy un triunfador, ni he encontrado a la mujer de mis sueños, pero cada día espero ilusionado el cálido atardecer  para sentarme en la orilla y esperar paciente el tesoro que también un día me regalará.  

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Como oro en paño


Ven mi niña , siéntate aquí, cerquita para que pueda escucharte bien. Por lo que me cuentas,  te promete el oro y el moro. ¿Te ofrece un palacio?, créeme una jaula de oro no deja de ser una prisión. Debes saber que no es oro todo lo que reluce, no te engañes. Hija mía, ¡el tiempo es oro! Hazme caso, te lo digo yo, que un día hace mucho ya, me deje embelesar  por los dorados destellos y los esplendorosos reflejos...

lunes, 18 de noviembre de 2013

El oro de cada día

Talassentam- Marruecos
Apenas los primeros brochazos de azul cuelgan del cielo otro amanecer, las mujeres del douar se
levantan silenciosas, colándose en el nuevo día con la ayuda del té dulce y ardiente.  En silencio se deslizan hacia el bosque con la espalda aún erguida, sabiendo que en breve se doblará bajo el peso de la leña que espera, cada vez más escasa. Mientras hombres y niños sueñan despreocupados, ellas tiran su juventud y sus sueños para llevar al douar cada amanecer  el tesoro más valioso, que les permitirá
calentarse, cocinar…y despertar un día más con un cielo manchado de brochazos azules y un té ardiente y dulce

jueves, 14 de noviembre de 2013

¡Ay Huelva de mis "olores"!


Ya viniendo de Sevilla, a la altura de San Juán,
percibíamos olores a salitre y "bajamar"...
Pero, ahora ¿qué ha pasado?,
esto ya no es cualquier cosa,
se nos mete por el coche,
el olor a celulosa.

Entrando por la Isla Chica,
daba olor a vaquería
que aunque no fuese agradable,
tampoco era "porquería".

Al final de este trayecto,
nos espera el Barrio Obrero ...
bendito aroma a celindas,
a nardos y a jazmineros.

Claro, que si ahora entras,
por la antigua carretera,
solo te huele al asfalto,
y a "escapes" en la primera.

Por la Alameda Sundheim,
mientras llegabas al "Punto",
te embriagaban los aromas ,
a cabezo y jardín juntos.

Mas, por ahí (amén del tráfico),
(si todavía respiras)
te inundarán los "aromas",
que las fábricas te envían.

Seguimos a la Gran Vía
con olor a tradición,
por el jazmín amarillo ,

de la Casa de Colón.

Y el "Brasil Grande"que emana,
de las colada su olor,
a frituras y a "puchero",
y a ropa tendida al sol.
¡Qué lástima que, todo eso,
un día desapareció!

En la Plaza de las Monjas,
(ahí se ponía el broche),
despidiendo sus parterres,
olor a dama de noche.
El quiosco de "la rubia",
me perdone la hamburguesa,
su olor a las papas fritas ,
se me quedó en la cabeza.

De las tiendas de tejido,
también se desprende olor,
y de imprentas y de bares ,
de la calle Concepción

Al llegar hasta la iglesia,
se unían las sensaciones,
cuando salían de ella
por Marzo, las procesiones...
con la cera, con las flores,
y con el incienso...¡olores!

Al llegar a la Placeta,
se te cambiaba el talante,
cuando te daba la brisa ,
desde el muelle de Levante.

Olor salino, de brea,
de redes y de pesqueros,
y de cajas de caballas ,
que traían los marineros.

¿Qué ocurrirá si nosotros,
doblamos aquella esquina?
Que te emborracha el perfume,
a eucaliptos y a marisma.

¡Paseo de la Punta el Sebo!,
el de mis niños amores,
nos embriaga la brisa ,
de la ría y sus olores.

Pero, ocurrió que un buen día,
a alguien se le ocurrió,
venir a instalar en él,
el Polo de Promoción.

Y... aquello fué la debacle,
ya te picaban los ojos,
y se quemaron a un tiempo,
eucaliptos y matojos.
Lo mismo ocurría en La Rábida,
donde el olor a marisma ,
a los pinos y a la jara,
vino a ser sustituído,
por un olor a "zurrapa".

Y no vayamos a hablar,
de los olores puntuales:
Nochebuena, los pestiños,
los roscos, los polvorones,
que salían de cada casa,
y te iban anunciando,
que la noche más bonita ,
ya se nos iba acercando.

El romero en los Belenes,
el serrín, los almireces,
y las pitas y el "verdín",
del cabezo Los Ingleses.

San Sebastián, los palmitos,
"Mi Huelva tiene una ría",
tras el Santo, despacito.

La otra fiesta, la del Corpus,
tradición que aún perdura,
el aroma de la juncia y del romero...
¡gloria pura!

En las Fiestas Colombinas,
(que estaban en los tinglados),
con el olor a la brea,
de mercantes fondeados,
nos llegan otros aromas:
los del algodón de azúcar ,
los chumbos y... "El Navajaso".

Y al despuntar la mañana,
con la brisa mañanera,
los buñuelitos  bien fritos,
de gitana buñolera,
enganchados en la palma.

Y en la feria de la Cinta,
otra vez ponche y buñuelos,
por San José, La Merced,
y la cuesta Carnicero,
con flamenco, "sevillanas"
y con la Orquesta Molero.

¡Olor de la HUELVA mía!
dolor de mi tierra hermosa,
pues si queremos aromas,
(ya no huelen ni las rosas),
te vas a un Supermercado,
(¡ay tiendas de comestibles ,
con sus olores mezclados!),
y allí te compras a gusto ,
(pues para todo gusto hay),
algún aroma que emane ,
del ambientador o "espray".


ÚLTIMO OLOR

Fueron nuestros últimos instantes. Tu respiración se agitó. Me pareció que sufrías.Ya no me hablabas. Ya no me mirabas. Acaricié tu cabeza y te besé compulsivamente. Entonces tu respiración se sosegó. Y apareció tu olor. El olor que emanaba de tu cabeza y que yo trataba de aspirar hasta agotarlo. Un dulce olor que evocaba el inmenso amor que me diste y al que - ¡pobre de mi!-   nunca supe corresponder. Sabia que me dejabas. Sabía que nos estábamos despidiendo. Así,  hasta que, unos momentos después, hubiste de dejarme y expiraste, querido padre.

Autor: Juan Francisco Alcántara Toscano

domingo, 10 de noviembre de 2013

BUSCANDO


Salió a comprar el pan. Llovía y le atrapó el olor de la tierra mojada. Y fue tras él.  Pasó el tiempo y le creció el cabello, el cansancio y las arrugas. Una noche se ovilló para dormir al pie de un enorme ficus en un bosque de lluvia. Ya no se despertó. Un grupo de hombres encontraron su cuerpo inerte. Pero nunca nadie supo qué buscaba.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Tu olor


Podría cerrar los ojos y encontrarte entre cientos de cuerpos. Reconocer ese aroma tan íntimo, tan penetrante, tan natural…embriagadoramente único. Sé que te turba mi manera de arrimar la nariz a tu pecho, que te apartas incómodo cuando te olfateo descarada a modo de sabueso, pero no puedo evitar perseguir la fragancia que desprende cada poro de tu piel. No imaginas cuánto me aturde, cuánto me agrada, cómo me hipnotiza... Se despierta en mis entrañas un instinto primitivo, casi animal, que me hace perder la cordura y adoptar movimientos retrógrados, obedecer fielmente al cóctel de hormonas intempestivas que dejan seco mi vientre. Seco, y con ganas de beber. Entenderás mis pérdidas de control, mi lucha interna pero prudente, o que te culpe intransigente cuando te perfumas y enmascaras la tez. Me cuesta doblegar las maneras si ocupas mi espacio.Y es que tu olor es mi bálsamo, mi vicio, mi odorífera perdición.

martes, 5 de noviembre de 2013

OLOR DELATOR


Por lo que más quieras lávate bien esas manos antes de acostarte. Obediente me lavé con aquel jabón de dulce aroma que mamá guardaba entre la ropa de la cómoda. Igual que ella, frotando insistentemente, con mucho agua para no dejar rastro de sangre. Papá nunca más nos dañaría. Pasó mucho tiempo desde entonces, sin embargo cada vez que percibo aquella  fragancia, regueros atormentados surcan mis pensamientos, tiñendo de un rojo pegajoso, una y otra vez,  mis infantiles dedos temblorosos.

SIN RESPIRACIÓN


La casa continuaba como la noche anterior, sin embargo su mundo había dado un giro de ciento ochenta grados. No podía, no quería pensar. Sus piernas se tambaleaban ante los escombros de los pilares de su vida. Llenó un vaso de leche, lo calentó en el microondas. Comienzo de un inmenso desconsuelo, una lágrima recorrió su mejilla. Principio de tantas otras por llegar y que, poco a poco,  ahogarían el cálido y acogedor olor familiar que jamás volvería a respirar.

sábado, 2 de noviembre de 2013

DE VEINTE EN VEINTE


Tengo..... 20 años....tres veces y media.
En cada uno de mis veinte años cumplidos, he vivido( que yo recuerde) las mismas sensaciones, he sentido los mismos anhelos, las mismas ilusiones y esperanzas de futuro.
No hablemos de los proyectos; los cumplidos, y los que me quedan por cumplir.
De vez en cuando, se cuela un tenue soplo de desaliento, de desengaño, pero, no os preocupéis, rápidamente, lo espanto.
Espero cumplir con todas mis ilusiones en mis próximos 20.

¡Y YO SIN MIS GAFAS!


Sentada ante mi humeante taza de café, contemplo, a través del ventanal de la cafetería a la gente que pasa, absorta en mis pensamientos.
De pronto, noto cómo una insistente mirada me "pellisca" la nuca. Procedía de aquel hombre, sumamente atractivo que habitualmente se sentaba dos mesas por detrás de mí y que no me había pasado desapercibido. Con la excusa de hurgar en mi bolso, veo de reojo cómo escribe una nota que le pasa al camarero.
Mi corazón se aceleró cuando éste se acercó a mí para entregármela. Seguro que era una cita, y yo.....¡ sin mis gafas!.
El tema para escribir esta semana es "OLOR".