Visitas

jueves, 30 de enero de 2014

SOY TEMPLO




Engalano a conciencia mi aspecto.
Barnizo mi piel
con intenso almizcle negro,
remato mis dedos enjutos
con ribetes de fina hebra blanca,
rocío mis labios venéreos
con carmín de harina y miel,
aireo mi cabello, revelo mi escote,
ilumino mi mejor sonrisa…
Ornamento todo mi cuerpo
para que se torne templo digno
donde albergar tus miradas,
santuario aórtico que cobije
las sístoles y extrasístoles
que me lanzas,
un bello oratorio que haga de tu voz
una liturgia bendita.
Porque tus besos son sacrosantos
y tu pasión un criterio de culto,
y porque creo a fe ciega
en tu doctrina amante  
me reconozco hábil discípula,
y abrillanto este carnal soporte
que atesora tus misterios
bajo firme suelo sagrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario