Visitas

miércoles, 29 de enero de 2014

INTRIGAS




Nada más atravesar el templo cruzaron sus miradas. Nunca antes había experimentado el odio amenazante que reflejaban aquellos penetrantes ojos. De momento se encontraba a salvo pero sabía que sus enemigos no le concederían tregua. Intuyó una escurridiza sombra acercándose sigilosamente, y un escalofrío recorrió su nuca. Intentó ver su cara pero una oscura capucha le cubría por completo. Debía andar con ojo y no fiarse de nadie, pues allí donde Dios tiene un templo, el demonio levanta una capilla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario