Visitas

miércoles, 29 de enero de 2014

PARENTESIS



Cuando viajo me encanta entrar en los Templos. Tras la actividad frenética de querer verlo todo, comprar de todo, comer de todo, divertirme y reir de todo, compartir las nuevas sensaciones visuales, táctiles, olfativas y culturales con mis acompañantes; necesito un paréntesis de descanso físico y actividad espiritual.
Entonces, entro y me quedo quieta y callada, dejando que sea mi alma la que corra sola por esos espacios que solo ella conoce. Noto que otros turistas entran y, llevados por su inercia, siguen haciendo fotos y curioseando; pero no me afecta, yo estoy viajando por otros mapas durante un corto trayecto que se me hace eterno.
Da igual la religión que sea, los Templos son como acumuladores de energía espiritual que te recargan.Es otra manera de viajar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario