Pretendía dar un poco de emoción a nuestra vida sexual. Utilicé un móvil retirado de la empresa para mandar un mensaje erótico a mi señora. Imaginé que al llegar a casa me lo contaría pero al no hacerlo se me empezaron a despertar unos celos insanos. Cada día subía más la temperatura de los textos. Chateabamos a todas horas y empecé a presionarla para conocernos. Me daba largas una y otra vez como amante pero me seguía tratando igual como esposo. Un día accedió a verme en un hotel... esperé tras la puerta de la habitación 513 deseando con toda mi alma no verla entrar.
!Dios como en tembló el suelo al abrirse el abismo¡
Autora: Teresa Armida
Autora: Teresa Armida
Teresa, el relato sobre "la estación de tren " lo publicaré más tarde, por si alguien mientras tanto escribe alguno mas sobre "abismo".
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