Visitas

sábado, 2 de noviembre de 2013

¡Y YO SIN MIS GAFAS!


Sentada ante mi humeante taza de café, contemplo, a través del ventanal de la cafetería a la gente que pasa, absorta en mis pensamientos.
De pronto, noto cómo una insistente mirada me "pellisca" la nuca. Procedía de aquel hombre, sumamente atractivo que habitualmente se sentaba dos mesas por detrás de mí y que no me había pasado desapercibido. Con la excusa de hurgar en mi bolso, veo de reojo cómo escribe una nota que le pasa al camarero.
Mi corazón se aceleró cuando éste se acercó a mí para entregármela. Seguro que era una cita, y yo.....¡ sin mis gafas!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario