Salió a comprar el pan. Llovía y le atrapó el olor de la tierra
mojada. Y fue tras él. Pasó el tiempo y
le creció el cabello, el cansancio y las arrugas. Una noche se ovilló para
dormir al pie de un enorme ficus en un bosque de lluvia. Ya no se despertó. Un
grupo de hombres encontraron su cuerpo inerte. Pero nunca nadie supo qué
buscaba.
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