Visitas

jueves, 23 de octubre de 2014

en el camarote 115 del titanic (más de ochentapalabras)

Nos envuelve el frío de la noche, el silencio y el mar de un siglo XX en el planeta Equals, aún sin cambio climático. Viajan en el Titanic dos mil doscientos veinticuatro pasajeros ricos, heteros, pobres, homos, blancos y no, amargos, dulces, sonrientes. Todos cenan en el gran salón, con vino que templa el espíritu y promete noches cálidas. Se desborda del camarote 115  la pasión más desatada, entre una rica hetero y dulce, y un pobre sonriente; como una onda imparable se transmite a través de las frágiles paredes. Los demás pasajeros desordenadamente emparejados se suman a los roces, los besos y  gemidos. El frío de la noche se diluye, mientras un inmenso iceberg se aproxima al Titanic, a velocidad inevitable. Cuanto más se acerca, más pedazos de hielo se desprenden de la mole helada, y se funden con el océano, rendidos por el calor que el barco desprende. Comenzó el cambio climático en Equals, deslizándose la noche hacia un amanecer tórrido y sin catástrofe.


No hay comentarios:

Publicar un comentario