Sin que tengas voz ni voto la naturaleza te marca un destino. Hembra o varón. Después vendrá la sociedad a la que vayas a parar: Matriarcal, machista, igualitaria (esta va a ser que me la inventado yo). La cultura que te inculquen también tendrá que ver para el desarrollo de tus sentimientos y capacidades. A partir de ahí empezará tu lucha por encontrar tu propio destino, apartar las piedras que obstruyen tu camino, vencer tus vicios y curarte las heridas.
Autora: TERESA ARMIDA.
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